JUL
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Mantén los poros cerrados y limpios

Es importante realizar la limpieza de la piel cada mañana. Las glándulas sebáceas producen grasa por la noche, una limpieza completa debe ser el primer paso de tus hábitos matinales de limpieza.

Al igual que limpiamos los ojos cada mañana porque durante la noche nuestros ojos tiran fuera toda la suciedad en forma de legañas, debemos lavarnos la piel de la cara con algún gel limpiador, loción 3 en 1, espuma o leche , depende de cada tipo de piel, para retirar toda la grasa y suciedad que ha producido la piel mientras dormíamos y que no se quede pagada a los poros.

 
Piel Grasa: lavar la cara y cuello por la mañana y por la noche antes de cualquier otro producto cosmético. Y dos veces por semana un exfoliante y/o mascarilla purificadora para destapar los poros, limpiarlos y alisarlos. FUERA PUNTOS NEGROS.

Por ejemplo: DermoPurifyer Gel limpiador y  DermoPurifyer exfoliante diario

Piel Normal o Mixta: gel limpiador o una espuma sí gusta retirar con agua, solución micelar para retirar bien con agua o con algodón mañana y noche y una exfoliante 1 vez por semana.

Por ejemplo: Eucerin DermatoClean Gel limpiador refrescante o DermatoClean 3 en 1 solución micelar, la espuma desmaquillante o el agua micelar de Galénic.

Piel seca o muy seca: solución micelar, leche limpiadora o leche desmaquillante,

Por ejemplo: DermatoClean emulsión limpiadora suave es una leche que además mantiene el balance de hidratación.

 
Y para todas las pieles el mejor y más suave exfoliante Pureté Sublime que viene en polvo, exfolia, detoxifica, matifica y aporta luminosidad dejando la piel suave y lisa como la de un bebé de manera inmediata. De usarlo se cierran los poros, se alisa el relieve cutáneo, el tono se vuelve más homogéneo y con un tacto sublime.

 
Lda. Estrella Romero Escandell
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MAY
19
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Quemaduras leves

Llega el buen tiempo y con él usamos ropa mas ligera que deja al aire partes de nuestra piel que se pueden quemar accidentalmente con objetos calientes o con el sol.

Una quemadura se considera de carácter leve cuando sólo afecta a la capa superficial de la piel, lo que llamamos la epidermis. Son las quemaduras que suelen producirse en casa provocadas por salpicaduras de aceite, el contacto con el horno, la plancha, escaldaduras o por las primeras exposiciones al sol sin protección solar.

Cómo cuidar una quemadura leve

-Primero enfría la zona colocando la zona afectada debajo del grifo o con suero fisiológico para eliminar sustancias nocivas, aliviar el dolor y bajar la hinchazón. Importante: Nunca te apliques hielo directamente sobre la herida, ya que este puede quemar la piel.

-Limpia la zona suavemente con agua y jabón.

-Secar bien con una gasa y retirar enseguida todos aquellos objetos que estén en contacto directo con la piel como anillos, relojes, pulseras, etc.  
-Luego se aconseja desinfectar la herida dos o tres veces al día con un antiséptico como clorhexidina o povidona o pomada para quemaduras, tapar con un apósito transpirable limpio y seco que no apriete mucho para no provocar mas rozadura o dolor hasta que la herida se cure. Evitar que la zona afectada sude o se moje.

En el caso de que la quemadura sea de mayor gravedad, si te ha salido alguna ampolla no la rompas ni perfores pues el líquido que tienen dentro son nuestras defensas que preparan las capas inferiores de la piel y evitan que la herida se infecte. Protege la quemadura con apósitos tipo hidrogel para quemaduras que aceleran la curación, refrescan y evitan rozaduras y más irritación, y quitan el dolor inmediatamente. Suelen dejarse sobre la ampolla durante 4 o 5 días y al ser transparentes puedes seguir la evolución de la quemadura.



Si la ampolla se rompiese, el procedimiento sería igual al de una herida. Lávate bien las manos con agua y jabón y desinfecta la zona con un antiséptico. Además hay que retirar la piel muerta de alrededor de la herida con unas pinzas y tijeras estériles. Tras retirar esta piel, se debe desinfectar de nuevo la herida, poner buena cantidad de crema o pomada para quemaduras sin extender y cubrirla con un apósitos estéril.

 

 

 
Si detectas signos de infección en la quemadura como escozor, áreas de decoloración en el área de la quemadura o exudado purulento,  acude a tu médico o consulta al farmacéutico.

Si la ampolla es muy grande, mas de 3 cm acude a tu médico o centro de salud.

Si la quemadura es de mayor gravedad, acude inmediatamente a un centro de salud o Hospital.
 
 
Estrella Romero Escandell, farmacéutica.

Farmacia Farmacalpe C.B.

 
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DIC
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8 Consejos para proteger tu piel del sol este verano

Ya llegan los ansiados días de calor! Las excursiones a la playa o piscina están a la vuelta de la esquina y estamos deseando tomar el sol para ponernos morenas y morenos… pero sabemos proteger nuestra piel adecuadamente? Os dejamos unos consejos para que podáis disfrutar del sol sin preocupaciones.

• Poco a poco: La exposición al sol debe ser progresiva. No conviene tomar el sol durante un tiempo prolongado si hace meses que no lo hacemos. La piel debe adaptarse para evitar que se queme, se irrite o se debilite. Así que los primeros días trata de exponerte menos tiempo, usa sombrilla en la playa o piscina y ve aumentando los tiempos sin prisa.
• Protege tu piel siempre: Es esencial usar una crema de protección alta (spf 30) o muy alta (spf 50) dependiendo de nuestro tipo de piel. Esta crema debemos usarla a diario, ya que no solo nos exponemos cuando vamos a la playa o a la piscina. Un paseo, salir a la compra o hacer deporte al aire libre puede ser igual de peligroso para nuestra piel si no la protegemos adecuadamente. Existen diferentes tipos de cremas para estas ocasiones, pregunta en la farmacia por la que más se adapte a tus necesidades.
• La crema, cuándo y cuánto: Debemos ponernos nuestra crema solar al menos media hora antes de la exposición. No olvidemos repetir la aplicación cada vez que salgamos del agua o pasadas dos horas, sobre todo en las horas más cálidas del día. En cuanto a la cantidad, más vale de más que de menos para asegurarnos una protección eficaz.
• Zonas más expuestas: la cara, el cuello, la cabeza son zonas del cuerpo más sensibles a la exposición solar. A parte de una crema adecuada conviene usar gorras, sombreros, gafas de sol y protección labial con factor.
• Horas clave: debemos tener especial cuidado durante las horas en las que el sol es más agresivo, es decir, entre las 12 y las 16 horas.
• Los peques: No es recomendable llevar a nuestras hijas e hijos a la playa o piscina durante las horas clave antes mencionadas. Gorros y camisetas son buenos aliados para protegerlos, pero una buena crema es esencial. Debe ser resistente al agua y al roce de la arena y repetiremos su aplicación varias veces.
• Renovar la crema: no es conveniente guardar la crema solar de un año para otro porque puede perder efectividad, por lo que es aconsejable renovarla antes de cada verano.
• Cuidado post-solar: Después de tomar el sol nuestra piel necesita que la hidratemos ya que con el calor se seca e irrita mucho. Un aftersun en vez de nuestra hidratante habitual es la mejor solución para evitar esta sequedad y calmar posibles irritaciones y rojeces, dejando que la piel descanse y se recupere.

Disfrutemos del sol durante el verano, pero con conciencia! Nuestra piel tiene memoria y nos lo agradecerá.
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