Durante los meses de calor tendemos, por norma general, a comer más ligero. Las comidas copiosas se nos hacen más pesadas de lo normal y nos apetecen más los alimentos frescos y ricos en agua. Nuestro cuerpo es inteligente y nos pide lo que necesita, pero a veces y sobre todo en vacaciones no solemos atender a estas necesidades y tendemos a excedernos. Os dejamos unos sencillos consejos para que podáis disfrutar de una alimentación rica y saludable este verano.

1- Hidratación. Es lo más importante sin duda. Con el calor perdemos muchos líquidos y debemos reponerlos bebiendo abundante agua durante el día, sobre todo niños y gente mayor. También podemos optar por zumos de frutas u otras bebidas refrescantes pero debemos recordar que suelen contener altas cantidades de azúcar, por lo que no es aconsejable abusar de ellas.

2- Hacer varias comidas ligeras. Es una buena manera de evitar las digestiones pesadas. Por ejemplo, almorzando y merendando fruta nos aseguramos de obtener hidratación y nutrientes saludables sin hincharnos.

3- Hidratos de carbono. Nos pueden parecer más pesados durante ésta época del año pero son necesarios para aportarnos energía. Una ensalada de pasta o arroz es una opción ligera y refrescante para la hora de comer.

4- Carne o pescado? Sin duda el pescado es más fácil de digerir además de contener más agua que la carne, recomendable a la plancha, al horno o al vapor para las cenas acompañado de un poco de ensalada, por ejemplo.

5- Alimentos frescos. Fruta y verdura cruda es siempre una buena opción para saciarnos ya que contienen mucho agua, vitaminas y minerales. Ensaladas, macedonias, gazpachos, sopas frías de verdura… Hay muchas opciones.

6- No romper la cadena de frío. Ciertos alimentos se estropean con facilidad al calentarse, debemos tener cuidado especialmente con embutidos, alimentos que lleven huevos, etc. Si vamos a comer en la playa o en el campo es aconsejable llevar una neverita o alimentos que no precisen de frío para asegurarnos de que no acaben en mal estado.

7- Comer fuera de casa. Por supuesto, debemos darnos algún capricho y no pasa nada si algún día comemos o cenamos fuera de casa. Para no abusar de los fritos podemos pedir alternativas más saludables como ensaladas, gazpacho u otros platos que los restaurantes suelen preparar más en verano.

8-Postres. A quién no le gusta un helado en verano? Siempre apetece, pero si queremos evitar el exceso de calorías podemos optar por yogur helado o polos de agua, más ligeros e igalmente refrescantes, o con la rica variedad de frutas que hay en verano porqué no tomar fruta fresca?!

Así que no olvides: hidratación, comidas ligeras y refrescantes y cuidado con las comidas fuera de casa para poder disfrutar del verano sin que nuestra digestión nos juegue malas pasadas.