Las vitaminas son esenciales para el correcto funcionamiento de nuestro organismo. Las obtenemos a través de una alimentación saludable y equilibrada; pero hay casos en los que puede ser beneficioso tomar un suplemento vitamínico. No es aconsejable tomar este tipo de suplementos sí realmente no tenemos ninguna deficiencia o necesidad especifica.
Los tratamientos con suplementos vitamínicos suelen durar entre 3 y 4 meses y se aconseja descansar una vez terminado este periodo. En el caso de los niños es aconsejable consultar con nuestro pediatra para que determine si es necesario suplementar la alimentación, y nunca debemos sustituir este tipo de suplementos por la comida.
Los casos en los que podemos tomar un multivitamínico son los siguientes:
- Estados de decaimiento o fatiga durante los cambios de estación o de tiempo, por ejemplo para combatir la conocida astenia primaveral u otoñal.
- En épocas de más desgaste intelectual, como exámenes, oposiciones, o cuando sufrimos más estrés en nuestra vida diaria.
- Personas ancianas que se encuentran deprimidas y sin vitalidad. Hay que tener en cuenta si sufren de alguna enfermedad renal o hepática, en cuyo caso conviene consultar con el médico.
- Durante dietas de adelgazamiento para evitar carencias.
Además existen diferentes complejos vitamínicos para casos distintos que concentran ciertas vitaminas y minerales con el fin de tratar problemas específicos, como puede ser la caída del cabello, problemas cutáneos, embarazo, lactancia, falta de ánimo, para deportistas, etc.
Cada caso es diferente, consulta siempre en tu farmacia para obtener el producto que mejor se adapte a tus necesidades.